José Guadalupe Rocha Esparza
Un paraíso para los maratonianos del mundo es vivir a más de 2 mil metros de altura, tener caminos perfectos para correr durante kilómetros, sin polución, con un clima primaveral todo el año y estar con la moral a tope es Eldoret, Kenia, África, sitio ideal para el deporte de fondo, donde habita un corredor keniano de larga distancia y actual poseedor del récord mundial.
Eliud Kipchoge, de 36 años, con estatura y peso de 1.67 y 52, logró correr a pie un recorrido de 42 km y 195 metros en 2:01:39. En condiciones especiales, consiguió la gesta en menos de 2 horas. Eliud, si no está entrenando, está descansando en camastro, sin actividad alguna, sólo leer, reflexionar, fraguar concentrado su enorme fortaleza y resistencia mental.
Para los atletas kenianos, las comodidades son superfluas. Dormir en un hotel de 5 estrellas o comer por placer es irrelevante. Verduras al vapor, arroz, papas, ternera de vez en cuanto y mucha leche es suficiente. Kipchoge no cree en los límites. Los desafíos son parte de su vida. “Lo importante es el atleta, las zapatillas Nike no te hacen correr rápido”, dijo.
