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Dicho por Rocha

Por José Gpe. Rocha Esparza

Genio musical.

septiembre 10, 2020

José Guadalupe Rocha Esparza

Es cruel decirlo, pero tal vez cierto, que la sordera del genio de Bonn, el poeta del sonido, fue una bendición para la música que bajó del pedestal de belleza formal donde Haydn y Mozart la habían dejado, para hundirla en la vorágine de la vida, consiguiendo que sus nueve sinfonías, con toque humano, evocaran las emociones, angustias y sonrisas de todo el mundo.

Ludwig van Beethoven, el gran arquitecto musical afincado en Viena, quien, a fuerza de meditación y trabajo, de afanes y celo, de trazar, pulir, revisar y volver a corregir, levantó un edificio que ha dado cabida a toda la música desde su época hasta la nuestra, no obstante, sus tornadizos estados de ánimo, rudos modales, excesivo en sus pasiones, insoportable y borracho.

Las hermosas sinfonías de Beethoven forman parte tan valiosa de nuestra herencia cultural como las obras de Shakespeare, porque su arte musical lo abarcó todo. Fue tierno y feroz, de infantil sencillez y madura sabiduría. A pesar de que poco faltó para que pusiera fin a su vida a los 32 años, creía en el triunfo de la vida, misma que vivió hasta los 56 mirando al sol.