José Guadalupe Rocha Esparza
Robert Browning y Elizabeth Barrett escribieron una historia de amor por dieciséis años que inició mediante un intercambio epistolar contenido en 573 cartas, misivas que revelan el desarrollo de una de las relaciones más bellas y completas que se conocen entre ambos poetas ingleses de la etapa victoriana, unidos a los 34 y 40 años de edad, respectivamente.
El devoto admirador de la solterona achacosa e inválida, afectada de la espina dorsal, escribió: “Amo sus versos con todo mi corazón por la riqueza de lenguaje, exquisita emoción e ideas nuevas, conmovedoras y valientes. También la amo a usted”. Ella respondió: “Los inviernos me cierran todo horizonte. En la primavera veremos. Su amiga, Elizabeth Barrett”.
En septiembre de 1846 iniciaron un perfecto entendimiento entre marido y mujer, un viaje hacia el sol y la felicidad. Gozaron del calor del hogar, la paz, el respeto y la poesía. Ella se robusteció tanto que tres años después dio a luz un hermoso varón, aumentando la dicha matrimonial. “Más si Dios quiere, yo sabré quererte mejor y más aún tras de la muerte”, escribió Eli.