Lisa Miller, psicóloga clínica por la Universidad de Pensilvania, presentó su libro “El Cerebro Despierto”, presentándonos diferentes prácticas o técnicas espirituales favorables en la salud mental, activando ese “músculo” de nuestros circuitos cerebrales que se está atrofiando, una capacidad innata al alcance de todos, que al dejar de usarse, se pierde y llegan los suicidios.
Espiritualidad o cerebro despierto es un momento sano de meditación o profunda conexión con otro ser; correspondencia con la naturaleza; un sentimiento de asombro; una experiencia de sorprendente sincronicidad; un instante en el que nos sentimos sostenidos, inspirados o animados por algo que nos trasciende; la lectura de textos sagrados o la magnética oración.
Cuando el cerebro despierta, pasamos de la soledad y el aislamiento a la conexión; de la competitividad y la división a la compasión y el altruismo; renace una visión más completa del mundo y, por tanto, un mayor bienestar individual, social y global, percibiéndose una sensación de unidad propia contra la ansiedad, depresión y adicciones; es terapéutica, dice.