Antes “Las Peñas”, luego “Puerto Las Peñas” y después “Puerto Vallarta”, dejó de ser un paraíso escondido en 1963 por una historia de amor, profundo, intenso, turbulento, explosivo, protagonizado por Richard Burton y Elizabeth Taylor, que le dio fama y publicidad internacional, mientras se rodaba la película “La Noche de la Iguana”, del cineasta John Huston.
El primer vuelo de Mexicana de Aviación en 1956, su propio aeropuerto internacional construido en 1954, el mítico filme estelarizado por Ava Gardner, Deborah Kerr, Sue Lyon y el propio Burton, más el romance famoso, catapultaron a Puerto Vallarta en el mapa mundial como el paraíso del amor, oasis de los amantes, belleza tropical pura, esencia maravillosa.
Mismaloya, locación de la película estadounidense, ofrece una pintoresca vista de la Bahía de Banderas e islas de Los Arcos en el Océano Pacífico, imperdible sitio de playa, balneario jalisciense exótico, de arena dorada, densa vegetación, aguas cristalinas de oleaje mínimo, un paradisiaco ambiente, gracias a la notoriedad de aquella célebre aventura amorosa.
