José Guadalupe Rocha Esparza
No obstante estar marcada por la calumnia, la difamación, la envidia de médicos y ser estigmatizada por sus creencias, una mujer hizo historia y cambió para siempre el rumbo de la medicina en todo el país, al recibir del Presidente Porfirio Díaz, el primer título de Médica, Partera, el 24 de agosto de 1887, por la Escuela Nacional de Medicina, previo examen profesional.
Matilde Petra Montoya Lafragua es quien abrió el camino de la medicina, la ciencia y el saber para muchas mexicanas, convencida de que hombres y mujeres deben tener los mismos derechos intelectuales y civiles, sorteando los prejuicios del siglo XIX, desafiando a la tradición y sin pudor participar en la disección de cadáveres desnudos junto a profesores y compañeros.
Además de maestra de primaria, primera alumna de la Escuela Nacional Preparatoria, exitosa obstetra en el Hospital San Andrés y pionera del feminismo en el país, dado que era inadmisible que una mujer cursara alguna carrera liberal, como derecho o medicina y su destino natural fuese el cuidado de casa y familia. Contra esa mentalidad luchó con el ejemplo.
