José Guadalupe Rocha Esparza
Pericles, estadista, militar y político, pronunció la oración a los caídos en la guerra, misma que constituye la exposición más completa del pensamiento democrático de Atenas. Se distinguía por su “voz sonora como bronce”. Eterno amante de Aspasia de Mileto, su maestra de retórica y logógrafa e influyente mujer en la vida cultural y política durante el siglo del ateniense.
“La grandeza de nuestra ciudad se debe a la virtud y esfuerzo de los que por ella han muerto, peleando esforzadamente. Ninguno de los difuntos, cuyas exequias hoy celebramos, se mostró cobarde, queriendo más el bien de la patria que el gozo de sus riquezas, hombres magnánimos y osados que antes quisieron más el castigo de sus enemigos que su propia salud”.
Decía que todo hombre, por pobre que sea, tan sólo por su virtud y bondad, que procure el bien, honra y grandeza de la ciudad, no será excluido de los cargos y dignidades públicas. Dijo orgulloso: “Comunicamos unos a otros nuestros bienes particulares sin pesadumbre. Hacemos una vida filosófica y morigerada. Evitamos la pompa y la ostentación”. Apodado “El Olímpico”.