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Dicho por Rocha

Por José Gpe. Rocha Esparza

Salto Fosbury

junio 28, 2022

Innovar es un camino sinuoso, poco predecible, deseable para conseguir el éxito. Innovación es encontrar una mejor forma de hacer las cosas. Es romper una regla convencional; es retar frecuentemente lo establecido; es aceptar el riesgo como parte del viaje y poner manos a la obra, usualmente a contracorriente de muchos detractores. Pocos elegidos en alcanzarla.

Dick Fosbury la alcanzó. Rompió esquemas, quebrantó la lógica. Cambió para siempre la forma de entender y practicar el salto de altura, un salto raro hacia atrás que hizo historia el 20 de octubre de 1968, un salto de cara al cielo por arriba de una barra de 2.24 metros, con la espalda arqueada y las piernas flexionadas, propio de un excéntrico, genio, loco o chiflado.

El mundo del olimpismo veía por primera vez en el Estadio Universitario de la CDMX una técnica desconocida que le daba al saltador estadounidense una ventaja mecánica inusual, ajena a los estilos de rodillo ventral, rodillo occidental o tijera, consagrándose con la medalla de oro. Nació entonces lo que hoy se conoce como el “Salto Fosbury”, victoriosa manera de innovar.