El futuro está aquí. Si usted no sufre vértigo, ni pesa más de 100 kilogramos y además tiene la capacidad de subir en menos de 90 segundos el equivalente a siete pisos más suficiencia presupuestal por decenas de millones de dólares, puede convertirse para 2022 en turista espacial y cruzar la “Línea de Karman”, la frontera reconocida del espacio.
Sólo tiene que contactar a los magnates Jeff Bezos, Richard Branson o Elon Musk, dueños multimillonarios de “Blue Origin”, “Virgin Galactic” y “Space X”, respectivamente, cuyas compañías libran una batalla fieramente competitiva en brindar una nueva era para los viajeros, a fin de que usted experimente la ingravidez o pueda flotar a más de 100 kilómetros de altura.
El viajecito de 10 o más minutos comienza con un despegue, a 3 veces la velocidad del sonido, a bordo de una cápsula automatizada para 6 personas, montada sobre un cohete de 18 metros de largo. A los dos minutos del lanzamiento, la cápsula sigue ascendiendo. Luego ver la Tierra y su belleza por 240 segundos e iniciar el descenso. ¿Listo para el viaje?
