Febrero 8. LIV Aniversario del Meteorito Allende, aquel cuerpo celeste de siete toneladas que atravesó la atmósfera, se fragmenta y dispersa la madrugada de ese sábado sobre el Valle de San Bartolomé, hoy municipio de Allende, la primera población más antigua del Estado de Chihuahua, un aerolito de 4 mil 610 millones de años, más longevo que el Sistema Solar.
Cuando parecíamos dormir, esperando el despegue de la nave Saturno V desde cabo Kennedy, ocurrió lo inesperado por la llegada del bólido, esa materia cósmica que cruza rápidamente la atmósfera y suele estallar, un estruendo tan fuerte que alcanzó a romper ventanas en Hidalgo del Parral, municipio colindante, fenómeno astronómico y mediático de hace 54 años.
Esas piedras celestes con alto contenido de carbón e inclusiones refractarias ricas en calcio, aluminio y aminoácidos, son asociadas con la vida extraterrestre, o con la llegada de la vida en la Tierra, condritas carbonáceas más antiguas estudiadas por los astrónomos, mismas que causaron momentos de terror ese día, anécdota que siempre recordamos.