La dieta cetogénica, término acuñado por Russell M. Wilder en 1921, es una intervención terapéutica cuyo objetivo es generar una situación de cetosis (formación de cuerpos cetónicos) similar a la del ayuno. Tal situación se logra bien por un aporte insuficiente de alimentos (la cantidad de energía de la dieta es menor que la requerida) o bien por una restricción de alimentos ricos en glúcidos (consumiendo alimentos ricos en proteínas o en grasas). Este tipo de dietas, que se deben aplicar bajo control médico, se prescriben en la epilepsia refractaria al tratamiento farmacológico o en sujetos con obesidad mórbida que se someterán a una intervención de cirugía bariátrica. Un caso particular de dieta cetogénica es la popular dieta Atkins.
La clasificación de las dietas cetogénicas atiende a la restricción en la cantidad de glúcidos, bien por predominar las grasas o las proteínas (dietas bajas en glúcidos) o bien porque la cantidad total de nutrientes es insuficiente para aportar la energía necesaria (dietas hipocalóricas). Así se tienen:
Dietas bajas en glúcidos: en general aportan menos de 50 g de glúcidos y que, a su vez, se subdividen en:
Ricas en grasa: generalmente son ricas en grasas saturadas y se subdividen según el tipo de grasa que predomine (como los triacilglicéridos de cadena media o TCM) y la proporción de los otros macronutrientes .
Ricas en proteínas (hiperprotéicas): aunque el nutriente que predomina desde el punto de vista energético es la grasa, en dichas dietas aumenta la proporción de las proteínas hasta el 30% de la energía.
Dietas bajas en energía (hipocalóricas): tales dietas aportan una cantidad insuficiente de glúcidos y de energía (no superior a las 1.000 kcal).
Dieta baja en hidratos de carbono: se quema la grasa para obtener energía. Los hidratos de carbono se limitan a un máximo de 20 gramos por día, lo que significa que el total de calorías que entran en su cuerpo va a provenir de las grasas (65%), proteínas (30%) e hidratos de carbono (5%).
SALMÓN AL HORNO CON BROCOLI
INGREDIENTES
600 g salmón en filetes
3 ramitas eneldo
1 cda miel
2 diente de ajo
0,5 limón
400 g brócoli
1 cdta semillas de cilantro molidas
aceite de oliva
sal
pimienta
PREPARACIÓN
Paso 1
Lava el eneldo y pícalo. Reserva un poco para decorar. Pela y pica los ajos. Mezcla el eneldo con la miel, el zumo del medio limón, las semillas de cilantro molidas y el ajo. Añade sal, pimienta y 1 cucharada de aceite. Mezcla bien hasta obtener una crema espesa.
Paso 2
Trocea los filetes de salmón. Unta la parte superior de éstos con la preparación anterior. Cubre con film transparente y deja marinar durante 30 minutos como mínimo. Lava y trocea el brócoli en ramitas. Cuécelo al vapor 4 minutos.
Paso 3
coloca el pescado en una fuente refractaria con la piel hacia abajo y ásalo 10 minutos en el horno precalentado a 200º. Sírvelo acompañado con el brócoli.